Del también alejado barrio de Nervión llega hasta la catedral la joven hermandad de la Sed. Los cofrades más antiguos aun recuerdan a sus nazarenos de túnica negra y sin capirote por las calles de su barrio en las noches del Viernes de Dolores. Hoy sí llevan sus hermanos capirotes y, además, capa blanca.
El Cristo de la Sed suscitó una importante devoción desde que llegó a la Parroquia de la Concepción en 1970. Es obra de Luis Álvarez Duarte, quien con solo 20 años talló al Señor con la peculiaridad de estar clavado en la cruz mediante 4 clavos; con dos en sus pies, y no solo uno atravesando ambos, que es lo habitual en crucificados. En esto el artista sigue la iconografía del Cristo de la Clemencia de la Catedral de Sevilla, obra del gran maestro Juan Martínez Montañés.
Su expresivo rostro pretende reflejar el momento que narra el Evangelio en el que Jesús, en la cruz, expresó tener sed.
Después de esto, como Jesús sabía que ya todo se había cumplido, y para que se cumpliera la Escritura, dijo:
–Tengo sed.
Había allí una jarra llena de vino agrio. Empaparon una esponja en el vino, la ataron a una rama de hisopo y se la acercaron a la boca. Jesús bebió el vino agrio y dijo:
–Todo está cumplido.
Luego inclinó la cabeza y murió.
Aunque en un principio la hermandad imaginó al Señor acompañado por otras figuras en un misterio, la imagen llena hoy sola su majestuoso y rico paso. Observa el modo en que salen los candelabros de sus esquinas. Un diseño rompedor y único.
La Virgen de la Concepción es obra de Dubé de Luque. Única dolorosa de ojos azules de nuestra Semana Santa. Su advocación completa es Santa María de Consolación, Madre de la Iglesia. La hermandad lo hace visible con el bonito detalle del barco en su mano. Nosotros, la Iglesia, en manos de nuestra Madre.
La hermandad sigue mejorando el completo paso de palio y ajuar de la dolorosa. Pronto estrenará su manto bordado. Destacaron en su estreno, por novedosos, los bordados con la utilización de cristales de swarotzki, que especialmente se pueden observar también en los remates del palio, a modo de fuentes de cristal.
Emocionante es el tránsito de la cofradía por las calles de su barrio y la visita al Hospital de San Juan de Dios. La hermandad está muy vinculada a la orden desde sus orígenes. Y esta vinculación es el motivo por el que la corporación tiene, entre otros, el título de “hospitalaria”.
El Señor alterna el uso de potencias y corona de espinas, como otras imágenes señeras de la ciudad.
En el aspecto musical, debemos a la hermandad de la Sed haber podido disfrutar en Sevilla por primera vez a la magnífica banda de cornetas y tambores del Rosario de Cádiz. Fue en la Semana Santa de 2017.
¿Conoces más datos y curiosidades de la hermandad de la Sed? Los esperamos en los comentarios al vídeo.