Breve historia de la Hermandad del Museo
En 1575 un grupo de personas entre las que abundan los plateros, escuchan emocionados la predicación del Sermón de la Pasión. La palabra punzante y aguda del orador sobre los padecimientos de Cristo en la cruz les estremece.
Los fundadores encargan a Marcos Cabrera la hechura del Cristo, que debía “levantar la cabeza al cielo en llamamiento al Padre Eterno”. Habría de ser de tal hechura que no pudiese hacerse otro igual. Así que, al terminarlo, se quebraron los moldes y los echaron al río.
Las reglas aprobadas en 1575 establecían el Viernes Santo como día de estación de penitencia. En las primeras procesionaba a cinco templos, por las cinco llagas de Cristo.
La bella Virgen de las Aguas es de Cristóbal Ramos, de 1772.
El Museo fue la primera cofradía que adopta el uso de la Cruz de Guía.
La Semana Santa de 1923 marca un hito para la Hermandad, que realiza estación de penitencia a la Catedral en Lunes Santo. Este día se estrena el paso de palio y se funda el Lunes Santo como nuevo día de la Semana Santa sevillana.
(fuente textos: web hermandad)
Pasta santa de madera,
¿de quién fue la inspiración
que logró esa Expiración
tan divina y verdadera?
¿Fue el propio Marcos Cabrera
o el propio aliento de Dios?
¿Caería de rodillas
como el poeta cayó
una mañana en Sevilla
glosando la maravilla
de la anónima oración
de qué santos de Castilla?
Tú que todo lo
nuevo lo renaces,
abrázame Señor
a tu costado.
Pero cómo te digo
que me abraces
si estás para abrazar,
crucificado?
(Antonio Murciano)
Y nuestro consuelo va para
esa Madre de las Aguas que
le acompaña con los ojos perdidos en la noche,
queriendo buscar entre las estrellas,
a través de la celosía de su palio,
el reflejo del último estertor de su Hijo.
(Francisco Ruiz Torrent)