Breve historia de la Hermandad del Baratillo
Los orígenes de la hermandad se remontan a finales del siglo XVII, cuando se daba culto a una cruz de forja en el barrio del Arenal. Esta cruz de hierro presidió un entierro multitudinario tras una epidemia que asoló la ciudad. Los vecinos del barrio rezaban por los difuntos y daban culto a la cruz, alumbrándola y adornándola con flores.
Tanto creció la devoción popular a esta cruz que decidieron los vecinos erigirse en Hermandad, naciendo la Hermandad de la Cruz del Baratillo. Construyeron una capilla coronada por esa misma cruz.
Posteriormente se acordó destinar el Altar Mayor a un cuadro en el que aparece Cristo muerto en el regazo de su Madre al pie de la cruz. Se consagró así la Capilla de la Piedad.
En 1892 la hermandad se reorganiza para adquirir el carácter penitencial, y realiza su primera salida procesional en 1905. En 1926 sale por primera vez la dolorosa bajo palio.
Nuestra Señora de la Piedad es de Fernández-Andes. El Santísimo Cristo de la Misericordia de Ortega Bru. La Virgen de la Caridad es también de Fernández-Andes.
En 2009 el Cardenal Amigo concedió el rango de Coronación Canónica al acto de imposición de la corona a la Virgen del Cardenal Bueno Monreal.
Recientemente se ha coronado también a la Virgen de la Piedad.
(fuente textos: web hermandad)
Muchacha del Arenal,
Misericordia en tu abrazo,
te embiste un Albarreal
y tú, en el trance final
lo metes en tu regazo.
Niña del manto de luces,
solo tienes quince años
y estás cargada de cruces,
El dolor te da de bruces
y nunca vas al engaño.
Que más brava no la hay
y más noble ya no existe,
Todo el tendido es un ay
cuando en pleno guirigay
la muerte de Dios te embiste.
Eres gemido del viento,
del Carmen, la zalamera,
un dolor de monumento,
eres el lance más lento
que jamás tocó Tejera.
Eres la niña más pura
y no te vale un novillo.
Tu destino es un miura
que escarba la sepultura
del Señor del Baratillo.
(Alberto García Reyes)