Breve historia de la Hermandad de la Exaltación
“Stabat Mater Lacrimosa,
Juxta Crucem Lacrimosa”
Las advocaciones pasionistas de la Virgen surge en la Edad Media para subrayar los sentimientos humanos de María, rasgo que se recalcaban en las predicaciones.
La hermandad tenía un carácter simbólico que abandona en el siglo XVII. Se configura como cofradía penitencial y barroca, y adquiere tanto las imágenes como los dos pasos.
La talla de la Virgen es de autor anónimo, atribuida a Luisa Roldán, “La Roldana”, realizada en el siglo XVII. La talla del Señor está atribuida al círculo de Pedro Roldán.
El paso de misterio es uno de los más antiguos de cuantos procesionan en Semana Santa. Cuatro personajes más completaban el paso primitivo, un judío acompañando a los ladrones, otro esbirro provisto de una escalera y dos sayones, uno tocaba la trompeta para reclamar la atención del pueblo y el compañero voceaba la sentencia.
En 1979 portan el paso hermanos costaleros, hito que ha pasado a la historia de la cofradía, por el orgullo que significa pasear por Sevilla el paso de más envergadura y peso.
(fuente textos: web hermandad)
Esa Virgen soberana
que en Siracusa lloró,
pero que llegó a Sevilla,
que por ser beso de Dios,
sin que nadie se lo explique,
de pronto, se sonrió…
Y en cada lágrima suya,
una rosa le brotó.
La Virgen bajó a Sevilla
y en Sevilla se quedó,
en las Lágrimas floridas
al pie de la Exaltación.
(Antonio Rodríguez Buzón)