Luego fueron a un lugar llamado Getsemaní. Jesús dijo a sus discípulos:
–Sentaos aquí mientras yo voy a orar.
Se llevó a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentirse muy afligido y angustiado. Les dijo:
–Siento en mi alma una tristeza de muerte. Quedaos aquí y permaneced despiertos.
Adelantándose unos pasos, se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y pidió a Dios que, a ser posible, no le llegara aquel momento de dolor. En su oración decía:
–Padre mío, para ti todo es posible: líbrame de esta copa amarga, pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.
Luego volvió a donde ellos estaban y los encontró dormidos. Dijo a Pedro:
–Simón, ¿estás durmiendo? ¿Ni una hora siquiera has podido permanecer despierto?
La Oración en el Huerto es el relato pasionista que recoge en su misterio la hermanad de Montesión. En él podemos apreciar al Señor, orando al Padre y los discípulos que llevó con él, Pedro, Santiago y Juan, dormidos bajo un Olivo.
Delante del Señor la hermandad dispone al ángel confortador. Una imagen que recoge el evangelista Lucas en el relato del Monte de los Olivos y que la piedad popular lo llamó “Egudiel”, que significa “la penitencia de Dios”.
En esto se le apareció un ángel del cielo, que le daba fuerzas. En medio de un gran sufrimiento, Jesús oraba aún más intensamente, y el sudor le caía al suelo como grandes gotas de sangre.
Este fenómeno de sangrado es conocido como “hematidrosis”. Un fenómeno poco frecuente que se da en situaciones de estrés extremo. El posible autor del Señor de la Oración, Pedro Roldán, recoge en su cara doliente estas gotas de sudor de sangre.
El ángel es, como el Señor, una talla del círculo de Roldán.
Los discípulos dormidos bajo el Olivo, Pedro, Juan y Santiago, son de Castillo Lastrucci.
La bella y antigua dolorosa de la hermandad, la Virgen del Rosario, probablemente salida de la gubia de la Roldana, es una de las devociones más arraigadas de la ciudad. Podría ser la dolorosa más antigua de la ciudad, tras la Soledad de San Lorenzo. Procesiona en un maravilloso paso de palio de malla bordada en oro. El primer paso de palio en malla de la Semana Santa de Sevilla.
Fíjate en los detalles de su remate en la parte superior en forma de crestería bordada. Llamativos es también el remate de la bambalina delantera con los ángeles coronando el escudo y sosteniendo un rosario. ¡Y qué decir de los rosarios que cuelgan de sus varales! Un detalle y sonido que da mayor musicalidad y vistosidad al ya de por sí magnífico palio.
Cuando marche y dejes de ver la dulce cara de la Virgen del Rosario, también te fijarás en su manto, único en Sevilla. Recogido.
Esta querida hermandad de centro y popular a su vez, es muy numerosa en cuanto a número de hermanos nazarenos. Vestidos con túnica y capa blancas y antifaz de terciopelo negro, salen a las calles de la ciudad de la coqueta capilla de Montesión. Allí reside la hermandad desde el siglo XVI. Cientos de cofrades se apiñan cada jueves santo en la plaza de los carros para contemplar tanto su salida como su entrada.
La hermandad cuenta entre sus titulares un crucificado de Luis Ortega Bru que no procesiona en Semana Santa. Lo hizo en 2009 con motivo del 450 aniversario fundacional de la hermandad.
Devoción e historia centenaria en la hermanda de Montesión. ¿Conoces tú más detalles de la misma? Ya sabes que puedes compartirlos con nosotros en los comentarios al vídeo. Los esperamos!