Tres son los Cristos caídos en nuestra Semana Santa. Jesús de las Penas en la Hermandad de su mismo nombre, el Señor de las Tres Caídas de la Esperanza de Triana, y el Cristo de las Tres Caídas de San Isidoro.
Nos detendremos hoy en el primero de ellos. En Jesús de las Penas.
Curiosamente tres son las veces que, según la piedad popular, el Señor cayó camino de la Cruz. Algo que ha ido calando en el creyente por el rezo del viacrucis, ya que no hay constancia de esto en los Evangelios.
Tras el castigo severo al que sometieron a Jesús, es muy probable que, por agotamiento, cayese… De hecho, la ayuda necesaria del cirineo sí es narrada por las sagradas escrituras.
El Señor de las Penas es el único de los caídos que va solo. Quizás de los tres es quien más interroga directamente al que lo ve… Fíjate en su mirada. ¿Qué te transmite a ti?
¿Eres tú, abrumado por el peso de la cruz? ¿Son los demás, los otros? ¿Quizás cercanos y familiares?, ¿quizás los oprimidos, quienes se ven bajo la presión de sus vidas?
Que Jesús aquí esté solo es una gran interpelación. ¿Qué haces tú ante los que caen? Lo que hagáis con ellos me lo hacéis a mí… diría Cristo en sus predicaciones…
Observa también el cuidado de cada detalle en el paso, coronado por la cruz de carey. ¿Qué puede significar tanta belleza en el dolor? ¿Qué será esa cruz tan bella? ¿Cómo podemos hacer de ella lo más precioso y preciado? No es ella, es lo que representa. Y no solo por Jesús, sino por los que Él remite.
Dichosos los que sufren, porque serán consolados.
“Si tienes algo en contra de tu hermano, deja tu ofrenda delante del alatar y ve primero con él…”.
Si la cruz es altar, altar y culto pasan por los que más nos necesitan. Son lo más preciado. Su cruz preciosa. Ellos son también nuestra cruz que al cargarla, aunque caigamos, es lo más preciado que podemos llevar con nosotros.
¿Quiénes son tu cruz de carey? ¿A quiénes llevas? ¿Quiénes son tu ofrenda en el altar?…
Ella, María, también nos lo recuerda en su advocación, en su nombre. Los que sufren, los que padecen sus dolores…