La Universidad sienta su cátedra más especial en la Semana Santa de Sevilla. Una institución que se hace hermandad y se responsabiliza de su rol. Mucho que aprender de su procesionar, mucha pedagogía en un palio que es catedral de aprendizaje, y la lección suprema en su Cristo.
El Señor de la Buena Muerte es obra excelsa de Juan de Mesa. Contrastan la líneas tan cuidadas, clásicas y bellas buscando la divinidad, de esta obra, con la fuerza del mensaje directo a los sentidos en la obra de Jesús del Gran Poder. Aquí en el Cristo de la Buena Muerte, el artista, ejecuta una obra perfecta, cargada de mensaje teológico para quienes la encargaron, sacerdotes jesuitas.
Su rostro transmite toda la paz y serenidad que puede condensar su advocación: Buena Muerte.
Fíjate cuando pase por tu lado, te llene con su rostro y ya se aleje, en la caída perfecta de sus brazos al desplomarse ya su cuerpo inerte.
Los cofrades más mayores aun recordamos con cierto escalofrío el episodio que certificó la autoría del Señor de la Buena Muerte. En el año 83, en un traslado, cayó la cabeza del Cristo al suelo. En el interior de la talla se encontró un documento que firmaba el propio Juan de Mesa, como autor, en 1620.
La hermandad se encuentra embarcada en un cuidado trabajo de diseño del futuro paso procesional del Señor. El actual deja sólo hablar al crucificado, algunos dirían que no necesita nada más…
Sus costaleros lo levantan a pulso. Suavemente, mientras, si agudizamos el oído, podemos escuchar el rezo de un padre nuestro bajo las trabajaderas.
Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde, toda aquella tierra quedó en oscuridad. El sol dejó de brillar y el velo del templo se rasgó por la mitad.
Tras el Señor los largos tramos de penitentes. Esta hermandad se ha caracterizado por estas largas filas de nazarenos de ruan negro sin su capirote y cargando una cruz sobre los hombros.
Característico de esta cofradía son sus guiones de las diferentes universidades separando los tramos. También sus numerosos monaguillos, cuna de futuros cofrades.
La Virgen de la Angustia es obra atribuida a Juan de Astroga. Procesiona en un magnífico palio rematado por una característica crestería de arcos mixitlíneos que lo hace único.
Con el estreno del manto bordado de la Virgen a comienzos de siglo, la hermandad ha culminado un cuidado programa iconográfico en el palio, diseñado por Joaquín Castilla. En los varales cartelas con alegorías de la Virgen, en sus basamentos santos que se distinguen especialmente por la devoción a la Virgen. En el interior de las bambalinas los misterios del rosario, en el centro del techo de palio, la figura de María como trono de la Sabiduría divina.
La palabra enseñar proviene del latín “in – signare”, señalar hacia, lo que implica brindar una orientación sobre el camino a seguir. Esta es la lección que cada año imparte la cofradía en la calle. Ellos son el camino.
¿Y tú? ¿qué aprendes o sabes sobre la hermandad de Los Estudiantes que quieras compartir con toda la comunidad? Te leemos en los comentarios al vídeo.