No hay mejor dedicatoria ni palabras para expresar lo que una madre supone para su familia. Lo que ha supuesto en la historia de las hermandades, su soporte vital, y las que siguen haciendo posible que mucho pueda ocurrir en su día a día.
Su callada espera, soporte vital en cada detalle… Así lo vivimos también en esta familia cofrade que no podría hacer nada sin ella.