Salud y Refugio. ¡Qué dos advocaciones para recoger lo más profundo de la religiosidad popular! Porque una hermandad es por y para las personas. Porque es quizás en momentos de desvelo y de necesidad donde se manifiesta también el deseo de búsqueda. De ir a Ellos.
¡Y qué dos poderosas razones para volver al barrio! En San Bernardo, si los buscamos, como su gente, nos encontramos con sus rostros, que son también los rostros de sus hermanos y devotos. Acudir al barrio de san Bernardo y contemplar cómo florece en Miércoles Santo es de obligado cumplimiento para todo cofrade.
La populosa hermandad pone más de dos mil nazarenos con túnica morada, capas y antifaces negros en las calles del barrio camino del centro de la ciudad. Para llegar a la catedral, debe cruzar el puente de San Bernardo. Un lugar que, a la vuelta, concita cientos de personas para vivir el mágico momento de iluminación, en la noche, de los pasos por el cuerpo de bomberos. Cuando pasa el Señor, el cielo parece abrirse y reproducir el momento del bautismo de Jesús:
—- Este es mi hijo amado, a quien he elegido—
El icónico Puente de San Bernardo da forma también al llamador del paso del Señor.
El Señor de la Salud es una talla anónima cuyo rostro sereno invita a la oración. Quizás precisamente porque fue encargado para presidir un oratorio. Cuando la hermandad perdió sus queridas tallas anteriores en los sucesos de la guerra civil, pidió al cardenal Segura una talla de Cristo y éste le cedió la que a su gusto era la mejor posible.
El sol dejó de brillar y el velo del templo se rasgó por la mitad. Jesús, gritando con fuerza, dijo:
–¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!
Dicho esto, murió.
La hermandad cuida la tradición del exorno floral del paso de Cristo, siempre con claveles rojos salpicados de lirios morados. También destacan en su paso barroco, la altura de sus candelabros de guardabrisas.
El Miércoles Santo es un día especialmente marcado por la estrecha vinculación entre el mundo taurino y algunas hermandades de Sevilla. Es el día del Baratillo, cuya capilla está situada al lado de la plaza de la maestranza. Y es el día de San Bernardo. La hermandad que residía cerca de la antigua plaza de toros Monumental de Sevilla.
Muchos toreros conocidos fueron hermanos y enriquecieron el patrimonio de la hermandad con sus donaciones.
La Virgen del Refugio es obra de Sebastián Santos. Procesiona en un preciso paso de palio que es peculiar y único por la combinación de plata y oro en su orfebrería.
Fíjate en el detalle de que entre la fila delantera de su candelería hay unos candelabros realizados en forma de cañón. Esto se debe a la especial vinculación de la hermandad con la fábrica de artillería. Fábrica, parroquia y hermandad fueron pilares fundamentales para la consolidación del barrio.
Una escolta de artilleros procesiona con los titulares cada Semana Santa.
Destaca también entre los magníficos bordados del paso de palio, la gloria con las santas Justa y Rufina, alfareras sevillanas, consideradas protectoras de la ciudad. La tradición las sitúa como las que, en el terremoto del año 1504, cuidaron de que la catedral y la giralda no cayesen. Este es el motivo por la que a ambas se las representa siempre al lado de la Giralda.
La ciudad y su historia tan ligadas y cuidadas por sus hermandades. ¿Sabes tú más curiosidades de San Bernardo u otras historias de Sevilla y sus hermandades? Puedes contárnoslas en los comentarios a estos vídeos sobre las hermandades de la Semana Santa de Sevilla. ¡Las esperamos!