Merece mucho la pena desplazarse hasta el barrio de Alcosa para encontrarnos con los titulares de la hermandad del Divino Perdón y con su gente. Cofradía y barrio en un día festivo para todos.
El Sábado de Pasión, desde hace ya casi 20 años, cuenta con la presencia en sus calles de los hermanos nazarenos que acompañan a Nuestro Padre Jesús del Divino Perdón y la Virgen de la Purísima Concepción.
Anteriormente lo hacía en el Viernes de Dolores… Eran los comienzos de una pro-hermandad que, vinculados a su parroquia, los cofrades del barrio impulsaban. La manera de expresar la fe en culto externo, al modo sevillano y cofrade, no podía dejar de tener presencia en Alcosa. Aunque lejano de la catedral y del centro histórico, sus vecinos también desean vivir la presencia de cofradías en sus calles.
La hermandad ha ido cuidando su patrimonio, incluso no importándole el cambio de titular cristífero. Hoy el Nazareno del Divino Perdón llama claramente a la devoción y a la oración con esa capacidad de plasmarlo en madera de José Antonio Navarro Arteaga. El rostro del Señor trasmite sin duda su propia advocación. Llevando la carga de su cruz, que es la nuestra, lleva a la vez su mensaje de perdón a los vecinos de Alcosa y a cuantos vamos a su encuentro.
Es especialmente bonita la luminosidad y el azul primaveral que acompaña al Señor y a todo el cortejo a primera hora de la tarde en Alcosa…
Son los vecinos los que hacen bello el recorrido de la hermandad por un barrio de configuración más moderna en sus calles y edificios. No falta el calor de petalás espontáneas al paso de sus titulares…
Especialmente emotivo es su paso por la Parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados. Una devoción muy arraigada en el barrio que tiene su salida procesional en el mes de mayo.
También de Navarro Arteaga es la bella dolorosa de la hermandad, la Virgen de la Purísima Concepción. Esta advocación fue la que motivó su primera salida bajo palio. Fue en 2004, con motivo de la conmemoración de los 150 años de la proclamación del Dogma de la Inmaculada.
Su palio y manto, aun sin bordar, muestran el camino que poco a poco van transitando las hermandades humildes en su configuración definitiva. Eso no impide en continuo enriquecimiento con las aportaciones de hermanos y barrio. En los últimos años han ido estrenando tramo a tramo su candelería.
Tramo a tramo, paso a paso. Esta es la historia viva de las hermandades que, humildemente han crecido y que hoy, al disfrutar de muchas de ellas de todo su esplendor, olvidamos o no hemos conocido su crecimiento desde sus orígenes. Este es el privilegio que tenemos de ir viendo crecer hoy a cofradías como esta, la del Divino Perdón de Alcosa.
Este es el diseño de palio que proyecta la hermandad llegar a tener para su dolorosa. De Grande de León. Fíjate en el detalle de futura gloria, en el que irá una pintura de la Pura y Limpia del Postigo.
¿Sabes tú otros detalles de la hermandad? Puedes contárnoslos para conocerlos en el área de comentarios del vídeo en YouTube.