Recién erigida como hermandad de penitencia, la hasta hace unos meses Agrupación Parroquial Bendición y Esperanza, es un grito de fe en la conciencia de la sociedad sevillana y su Semana Santa.
Su casa, la Parroquia de Jesús Obrero, está ubicada en el conocido barrio del Polígono Sur. La hermandad, con su labor cotidiana y su buen hacer, va consiguiendo poco a poco que sea conocido también por obras y personas como las que componen su corporación.
Este año veremos túnicas de nazarenos en su cortejo penitencial. Serán de capa y de color verde y blanco, en referencia a su titular mariana, María Santísima de la Esperanza en su Soledad.
Una ilusión más y un mensaje cargado aun de mayor simbología, que recorrerá algunas de las calles con más necesidad de esperanza y de bendición de toda Sevilla. Una llamada a la presencia y a la implicación también de todos nosotros
La ya hermandad de penitencia realiza su estación en la tarde del Viernes de Dolores. Lo hace con un solo paso, en el que van sus dos titulares, Nuestro Padre Jesús de la Bendición en su santo encuentro y María Santísima de la Esperanza. El misterio recoge esta escena de la pasión que no recogen los Evangelios, pero que tiene un gran arraigo en la piedad popular, el posible encuentro de Jesús con su madre camino del Calvario, mientras cargaba con su cruz.
Acompañan a la Virgen y a Cristo, María Magdalena, que llora compungida ante el paso sufriente del Señor, San Juan, un romano y un judío relator. Todas las tallas son de Juan Antonio Blanco.
El Señor tiene la peculiaridad de portar una cruz de sección rectangular, algo no habitual en Sevilla.
Su modo de vestir, que deja la talla de parte de su cuerpo a la vista, aporta mayor dramatismo a la escena, junto al llanto y rezo de María, con sus manos entrelazadas, y el gesto de llamada con brazo extendido de la Magdalena.
Los cofrades podemos reconocer los respiraderos del paso, son los anteriores de la hermandad de la Redención. Con ellos y el trabajo de enriquecimiento y talla continuo en su taller, la cofradía va enriqueciendo poco a poco su patrimonio.
Todo un lujo ver ir creciendo a esta hermandad que comenzó con una cruz de mayo de unos jóvenes parroquianos en el año 1992. En 2010 sacaron por primera vez el paso de misterio.
Tras el mismo va su banda. La Agrupación Musical Santa María de la Esperanza. Esta banda se ha ganado el cariño y admiración del mudo cofrade sevillano. Nacida dentro del proyecto Fraternitas del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, ha realizado una labor social encomiable entre los niños y adolescentes que empezaron su humilde andadura musical. Hoy no solo interpretan sus marchas tras su paso de misterio, sino que abren en las cruces de guía de varias hermandades de Sevilla. Especialmente emocionante es saber que su música es la primera que suena el Domingo de Ramos a la salida de La Paz.
La hermandad es también conocida como Sal y luz, tal y como nos llama a los cristianos el Evangelio, para brillar y hacer sabrosa la vida…
En eso andan estos cofrades que son un ejemplo para toda Sevilla.