La Carretería (Historia)
Breve historia de la Hermandad de la Carretería
Un oficial del Gremio de los Toneleros halló una imagen de la Virgen en una alcantarilla cerca del río. Dicha imagen da origen a la Hermandad. Es la actual Virgen de la Luz de Gloria que posee la Hermandad.
Sus primeras reglas como Cofradía de Penitencia son de 1586. La Estación la realizaba en la Madrugada del Viernes Santo.
En 1591 se le concede la incorporación de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, con ello, poder salir en procesión con el Santísimo la mañana del Domingo de Resurrección. La hermandad tuvo una magnífica Custodia para este efecto.
En 1629 Alonso Álvarez de Albarrán, discípulo de Montañés, ejecuta la Virgen del Mayor Dolor. El Santísimo Cristo de la Salud es atribuido a Francisco de Ocampo. A Pedro Roldán se le encarga la ejecución de un paso y las figuras del misterio.
El paso actual es de 1922. De estilo neobarroco, asemeja hojarasca atada por una cuerda dorada. Los candelabros, de hierro de forja, pasan por ser los más antiguos de la Semana Santa sevillana.
Durante el siglo XIX procesiona con el paso de misterio y uno alegórico de la victoria del espíritu sobre la materia.
En 1886 se estrena paso de palio de la Virgen con bordados de las Hermanas Antúnez. La prensa lo calificó como excepcional. El más preciado de la época. Ese año la cofradía cambia de túnicas por las de terciopelo azul y cíngulo dorado que hoy visten.
Tres Necesidades de la Virgen María al pie de la Cruz: escaleras para bajar a su hijo, sábana y sepulcro para enterrarlo.
Fue la primera cofradía en tener marcha procesional dedicada: “Carretería” (Font y Marimón 1886, actualmente desaparecida).
(fuente textos: web hermandad)
La Señora de la Luz
sus dos ojos tiene fijos
en el cuerpo de su Hijo,
el Cristo de la Salud.
Clavado en aquella cruz
se marchitó su agonía.
Arenal, Carretería.
Viernes Santo, terciopelos.
La tarde teje un pañuelo
para el llanto de María.
Que por dolerle aquel día
aquella muerte de amor
le llaman Mayor Dolor
a aquella rosa escogida
que por la pena transida
hace del llanto sendero
y el pisar del costalero
un himno a su soledad
por la muerte que se va
en el barco carretero.
(Ignacio Pérez Franco)