La Mortaja (Historia)

Breve historia de la Hermandad de la Mortaja

Investigaciones recientes sitúan su origen en el siglo XVI en un hospital llamado de la Piedad en la collación de San Lorenzo. Paralela a esta teoría pervive la leyenda del milagroso hallazgo…

En la torre de la Iglesia de Santa Marina se encuentra una imagen de barro de la Virgen con el cuerpo de su hijo en brazos. Ello dará origen a la devoción de la Piedad, y los devotos fundan una hermandad de luz. La hermandad fue muy popular con una gran devoción a la Virgen, la Piedad de Santa Marina. Era conocida como “la Macarena chica”.

La Virgen es talla anónima atribuida a Luisa o Pedro Roldán (a quien se encargó todo el misterio). El Señor es obra de Cristóbal Pérez en 1677.

Los característicos 18 ciriales que anteceden al paso de misterio se recogen ya en reglas en 1793. Se sabe de su presencia en el cortejo desde muchos años antes, sin una teoría definitiva de su motivación.

La hermandad procesionó también con un paso alegórico del Sol Eclipsado.

En 1946 se recupera la figura del muñidor al comienzo del cortejo para llamar la atención de los fieles.

(fuente textos: web hermandad)

 

Será suficiente el tañido de una campana en la noche

que dobla a funeral, con el contrapunto de unas voces angelicales,

para saber que ante nosotros pasa Cristo

muerto en los brazos benditos de la Virgen de la Piedad,

cuya angustia anuncian dieciocho suspiros de plata.

Con Ella Sevilla se abandona en los brazos del silencio

y se hace claustro, compás de convento, oración de ciprés,

blancura de espadaña y lecho amoroso para Jesús.

Con Ella, Sevilla reza en silencio por Cristo muerto.

(Ignacio Pérez Franco)

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