Breve historia de la Hermandad de la Esperanza de Triana
En 1418 se funda una hermandad de luz con el título de la Esperanza en la Parroquia de Señora Santa Ana. Estaba relacionada con el gremio de los ceramistas. La fundación de la Hermandad de la Exaltación a las Tres Caídas de Nuestro Señor Jesucristo fue en 1608.
La estima a la Virgen crece en dos momentos destacados de su historia: En 1889, cuando la Esperanza vuelve tras acompañar al Cachorro durante varios años, y el incendio en su altar el 2 de mayo de 1898. Tras su restauración se refuerza aun más el cariño y devoción.
La Esperanza es talla anónima del siglo XVII. Es Señor es también obra anónima del siglo XVII.
A principio del siglo XX se define el estilo propio para la hermandad: estilo regionalista, inspirado en los dibujos de la ornamentación cerámica trianera.
El origen de la exuberancia en su exorno floral está en el año 1962. La Virgen no iba a llevar flores porque su importe se donó a la “Operación Clavel”, una caravana de solidaridad desde Madrid por los damnificados en inundaciones en Sevilla en 1961. En respuesta, una familia valenciana regaló y colocaron flores exóticas en su palio.
El padre de esta iniciativa fue el periodista Bobby Deglané, al que el Estado regaló un clavel de plata por el nombre de la famosa caravana, clavel que donó a la Virgen.
La Esperanza fue coronada canónicamente en 1984.
La creación de la Escuela de Teología Santísimo Cristo de las Tres Caídas y del Centro de Apoyo Infantil Esperanza de Triana son hitos para la hermandad. Igualmente el nombramiento de la Infantería de Marina como Hermana Mayor Honoraria, que le acompaña en su estación de penitencia.
La conjunción de los costaleros del misterio y su banda es una de las más admiradas por los cofrades.
(fuente textos: web hermandad)
Sé dónde la vida empieza,
no donde la vida acaba.
Los gitanos de la Cava
y Ella en la calle Pureza.
Tres veces Cristo tropieza
al salir de la besana.
Y la dulce Capitana
quiere llevar el madero.
Ay Señor, ¿por qué la quiero,
Si yo no soy de Triana?
Después de cruzar el puente
y visitarla en su casa,
yo no sé lo que me pasa
que me siento diferente.
Si la espada de relente
corta en sueño la mañana,
mi sangre se hace campana
por su nudo marinero.
Ay Señor, ¿por qué la quiero,
si yo no soy de Triana?
Esperanza Trianera,
yo con nadie la comparo,
pues siendo de Dios el faro
es su celeste alfarera.
No hay náufrago en su ribera
ni sombra en su atarazana,
aunque un palo de mesana
pueda ser cruz en su albero.
Ay Señor, ¿por qué la quiero,
si yo no soy de Triana?
¿De dónde este amor, quién puso
raíces en su camarín?
Que este amor no tiene fin
y estoy en su amor recluso.
El mundo es anhelo y difuso,
tu vida es una Semana;
y cuando Ella se engalana
yo me siento trianero.
Ay Amor, ¿por qué la quiero,
Si yo no soy de Triana?
(Joaquín Caro Romero)